Quiero contarles el porque me mudé, porque decidí darle la oportunidad a algo nuevo y distinto. No fue fácil pero tenía que hacerlo o al menos así sentí que debía de ser. Todo comenzó cuando el Huracán María atravesó la Isla de Puerto Rico y jamás nadie pensó o se imagino que llegaría a pasar y mucho menos que nos dejaría sin nada. Fue muy doloroso todo el proceso y agotador, recuerdo que los vientos comenzaron en la noche del 19/sep y trate de dormir pero ya a las 12 de la media noche había comenzado más fuerte y ya no había luz. El agua comenzaba a meterse por las ventanas y mojaba la cama donde dormía. Fue una agonía porque no sabías que estaba ocurriendo afuera y los nervios me consumían. Recuerdo que lo único que hacía era mirar por la ventana por horas. Yo y mi familia estábamos muy sorprendidos con lo que estaba pasando afuera que dormir se nos hacía imposible. Ya después que pasaron las horas, pudimos salir a ver cómo estaba o como había quedado todo afuera. En mi calle no había ocurrido nada feo, si había un caño que si había subido demasiado el agua pero no logró pasar para la calle. Camino hacia la calle afuera de mi urbanización, muchos árboles caídos y comienzo a ver qué el agua desde la entrada a la urb sigue hasta la avenida.
Impresionante? Si verdad! Así estaba de un extremo a otro de la calle. Son 3 urbanizaciones que conectan con la avenida, así que todas estábamos bajo agua por así decirlo. Las personas venían de un lado a otro en kayak o nadando. No había más remedio si querías ver a los seres queridos tuyos. Fue muy impresionante ver cómo quedo todo a mi alrededor, todavía siento al sol de hoy que fue ayer que ocurrió todo y ya han pasado más de 60 días. Pasaron los días, ahora todo era supervivencia al extremo. Yo y mi familia lamentablemente no nos habíamos preparado y cuando ocurrió el huracán no teníamos dinero y poca comida. Yo siempre trato de ahorrar y gracias a eso pude comprar para mí y mi familia en casa poterias, pan, agua y hielo. Sé que estuvo mal de nuestra parte pero la verdad es que no pensamos que ocurriría nada, ya habían pasado como una década desde que Puerto Rico pasaba por un huracán y de tal magnitud. No les conté antes pero yo y mi familia nos tuvimos que ir a un refugio y casi pasar la noche, lo digo casi porque cuando nos dijeron que podíamos correr peligro no teníamos a donde ir y entre los vecinos se hizo camino por un pequeño parque al final de la urb y pudimos salir todos. Eso también fue otra experiencia... Cuando porfin pasamos por inundaciones y cerca de árboles caídos llegamos al refugio y luego que pasaran las horas queríamos descansar no importa que fuera a lo oscuro y sin aire, quería y queríamos estar en nuestra casa. A más de la media noche nos devolvimos a la casa y gracias a Dios o a un milagro pudimos pasar en el carro por la entrada de casa. Ya luego de ahí fue dormir y tratar de descansar. Pasaron los días, había que hacer filas de horas para comprar comida, hielo, agua y para hechar gasolina al carro. Así era todos los días y cada vez eran más largas las filas. Recuerdo que tenía a todos en casa al palo, ¡Vamos! ¡A madrugar! Yo creo que ya me odiaban. Pero necesitaba estar haciendo algo, apenas dormía y si no así algo y me mantenía ocupada sentía que me hiba a dar algo. Pues como les seguía diciendo, recuerdo cuando salimos a las 5 de la madrugada hacer la fila de la gasolina y ya corría toda la avenida #2, era laaaaaaaarga! Y salir de allí a las 11 de la mañana. Sé que no sonara mucho tiempo pero el sol era terrible. Ya luego continuaba con las cosas del día, ya todo era una rutina.
Sé que este post será algo largo pero de verdad que e tratado de escribir lo más preciso y importante de mi historia.
Al día 45 o más nos ponen la luz, día glorioso! No duraba mucho la felicidad porque iba y venía la luz. Se nos daño la nevera, así que contábamos con el hielo siempre. Si se conseguía. Luego del huracán hicimos amistad yo y mis hermanas con los vecinos, hicimos camping afuera, fogata con marshmellow, comidas para todos entre los mismos vecinos y hacernos expertos en juegos de mesa. Así fue a diario, every day, all day. Ya cuando decimos que lo mejor era mudarnos para los Estados Unidos mi familia por parte de madre nos ayudó a mí y mis hermanas con los pasajes para poder viajar. Fue difícil para mí decidir y mantenerme firme con la decisión de irme al otro lado del mundo y dejar mi pareja.
Tratamos de compartir lo más que el podía porque gracias a Dios el nunca perdió su trabajo luego de María, así que yo me hiba el se quedaba. Llega el día de irme y les confieso que fue muy triste, al momento de despedirnos me rompio el corazón, trate de ser fuerte y contuve las lágrimas pero él me rompió el corazón, no sabía si salir corriendo con el y quedarme en la isla. Trate de calmarlo para poder irme más tranquila. Adentro en el aeropuerto ya esperando rompí a llorar, ya comenzaba a extrañarlo y lo hago a diario pero para mí y mi futuro es lo mejor. Fue para los dos una decisión dura y difícil pero trataremos de hacerlo funcionar.
Ahora les cuento que mi vuelo fue largo y un poco épico, tuve que hacer varias escalas hasta llegar a mi destino. Fue agotador el viaje, pero lo que no me agrado y que no sabía porque siempre que viajo acostumbro viajar a través de Jetblue o American Airlines. Así que en SouthWest no tienes asignado un asiento, escoges el que quieras. Estuvo largo, dormida y con ansias por llegar. Les cuento que le tengo un poco de miedo o nervio a los aviones. Ya cuando estaba por aterrizar en Texas el avión comenzó a bajar muy deprisa y con mucha turbulencia, pero gracias a Dios llegamos a nuestro destino y yo mi familia llegamos bien. Ahora sí debo admitir, extraño mi isla y a mi familia y amistades pero todo sea un mejor futuro.
XOXO
-A
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